Revista Femme Fatale

Rocío Martínez (Redacción FF)

Argentina se pone en la cabeza en lo que respecta a normalización de la homosexualidad, por primera vez se abre en Almagro un centro para jubilados homosexuales. El proyecto nace con la idea de crear un lugar en el que todos se sientan libres e integrados, las responsables son Graciela y Silvina, una pareja de lesbianas que desde la organización “Puerta abierta a la diversidad” convocan a lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, las promotoras de la iniciativa no quieren excluir a nadie de modo que se abren sin problemas a todos aquellos heterosexuales que quieran pasarse por allí.
Graciela y Silvina emprenden éste viaje con el oculto secreto de desear que un lugar así no fuera necesario, llenas de ilusión y entusiasmo ponen en marcha un centro gay-lésbico para jubilados mientras sueñan con la idea de un mundo en el que “hacer un centro cultural con éstas características sonara absurdo y cada cual se sintiera cómodo en cualquier sitio” asegura Graciela.
El centro cuenta con actividades programadas, asistencia psicológica, talleres culturales, gimnasia o yoga entre otras actividades. Según Graciela después de años de experiencia terapéutica en la diversidad sexual éste proyecto responde a una realidad social innegable: “Muchos de ellos participan en otros centros de jubilados, pero lo que constantemente narran es que no logran integrarse y deciden invisibilizar su orientación sexual”. Por su parte Silvina asegura que todos tenemos una carga de homofobia implícita hasta el punto de que hace algunos años una mujer de más de 40 años que vivía con su pareja nombraba a la misma como su “amiga”, pese a compartir dormitorio y cama de matrimonio, por esto es importante que exista un lugar “donde poder hablar sin temor a que nos segreguen o nos discriminen” asegura.